Antonio Machado fallece a los 64
años de edad en Colliure (Francia), en el
hotel Bougnol-Quintana, el día 22 de febrero, a causa de su neumonía.
El 28 de enero de 1939, hacia las 5.30 de la tarde, el joven ferroviario Jacques Baills miraba cómo en la estación de Colliure, bajo la lluvia, bajaban del tren cinco personas con aspecto de refugiados españoles. Ante su desorientación Baills les indicó la dirección del hotel Bougnol-Quintana. Más tarde sabrá que bajo el nombre de Profesor Antonio Machado se han inscrito tres personas más: José Machado, su esposa Matea Monedero y la madre del poeta. Los dos primeros ocupan una habitación inferior, los dos últimos comparten otra en el primer piso. En cuanto Baills descubre que aquel hombre derrotado es el poeta que leía en su infancia se le regala dos libros de Pío Baroja y uno de Gorki.
¿Por qué bajaron en Colliure?
Quince minutos más y, en Perpiñán, podrían haber sido atendidos en un hospital,
el poeta de su bronquitis crónica y sus problemas de corazón y su madre de ese
desgaste brutal. Pero no pueden con su alma. Llevan tres o cuatro noches sin
dormir, son incapaces de continuar. Además, Machado se resiste hasta el último
momento a abandonar España. Así lo dejó escrito: "Cuando pienso en un
posible destierro, en otra tierra, que no sea esta atormentada de España, mi
corazón se turba y conturba de pesadumbre. Tengo la certeza de que el
extranjero sería para mi la muerte". Dos años antes decía "soy viejo
y estoy enfermo porque paso de los 60, que son muchos años para un
español".
"Los últimos
cuatro días de Machado fueron agitados con momentos de conciencia y otros de
delirio, en los que repetía: 'Adiós, madre; adiós, madre'", explica
Febrés. A su lado, en otra cama, separados por una delgada tela, su madre en
estado semicomatoso, agonizaba como él. El médico confirma que, a causa de su neumonía,
nada pueden hacer.
Finalmente, el día 22
de febrero, miércoles de ceniza, cerca de las cuatro de la tarde, fallece
Antonio Machado en el hotel Bougnol-Quintana. Tiene 64 años. A la familia les
ofrecen una habitación para que puedan velarle sin que la madre se de cuenta
pero ella, entre delirios, abre los ojos y pregunta por Antonio. Le cuentan que
se lo han llevado a un sanatorio para curarlo. Su madre llora y cierra los
ojos. Tres días más tarde -el 25 de febrero, a las 8 de la noche- muere en esa
misma cama; su cuerpo será inhumado en un lugar reservado a los pobres del
mismo cementerio, a una calle del hotel.
El poeta fotografiado en su lecho de muerte. Lo cubrieron con una bandera republicana cosida la misma noche por la mercera Julieta Figueres
Recuerda que tienes que citar las fuentes de donde has extraido la información porque hay mucha que la has copiado literalmente.
ResponderEliminarLo demás, bien