Se habla de
una casa en California (EEUU), alejada de la civilización. Han ocurrido muchos
sucesos extraños allí. Todas las familias que fueron a alojarse a ese lugar, no
han vuelto ni se les han vuelto a ver. Se sospechan de asesinatos, pero nunca
se han visto los cuerpos. Ya se ha iniciado una investigación policial.
Mike, su
mujer Emily y sus dos nietos Josh y Kelly, fueron los últimos inquilinos
conocidos de esa casa. Mike era un hombre de 61 años, valiente, activo y
curioso. Emily era la mujer de Mike, tiene 59 años, persuasiva, inteligente y
alegre. Josh era el nieto pequeño, unos 9 años, un chico risueño, agradable y
extrovertido. Kelly es la nieta mayor, tiene 12 años, es débil y muy tímida, no
tiene muchos amigos.
Esta familia
se instaló en aquella casa, sin apenas saber nada de lo que pasaba allí. Los
primeros días estaba todo bien, nada extraño, hasta que los niños pensaron en
bajar al sótano para intentar encontrar algo con lo que entretenerse.
Los niños
estaban en el sótano, y los abuelos empezaron a oír cosas extrañas ahí abajo.
Estos intentaron bajar al sótano, pero la puerta estaba cerrada, no se podía
abrir. Al rato, los niños subieron con total normalidad. Los abuelos les
preguntaron qué había pasado ahí abajo, pero los niños decían que habían estado
jugando, nada más.
Esta clase
de días se repetían, hasta que un día, los abuelos oyeron una voz en el sótano,
endemoniada, grave y distorsionada; no se escuchaba muy bien, pero hablaba en
un idioma muy raro.
Con todo
esto, los abuelos decidieron llamar a la policía, para que investigaran que
pasaba ahí abajo; porque los niños no decían nada.
Los policías
estuvieron investigando en el sótano. No vieron nada extraño. Sólo un proyector
viejo, unas películas antiguas, herramientas de trabajo oxidadas, botes de
pintura… Esas películas tenían unos títulos muy raros como “Hora de dormir’89”,
“Parrillada’68”, “Fiesta de piscina’66”… Ya se han intentado poner en el
proyector para poder verlas, pero no funcionaba. El abuelo intentó arreglar el
proyector. Le llevó unos días, hasta que lo consiguió. Metió una película,
llamada “Trabajo en el jardín’74” en el proyector…
Lo que vio
le dejó totalmente impactado, y quiso verlas todas. Tras ver las películas que
había, decidió llamar urgentemente a la policía. Esta se quedó totalmente
asombrada, y reforzaron y ampliaron la investigación sobre esto.
En aquellas
películas aparecían todas las familias que habitaron la casa. Cada familia
moría de una forma distinta. La policía investigó profundamente esos
vídeos y se dieron cuenta de dos cosas:
Al final de cada cinta, aparecía símbolo extraño pintado con sangre y una
silueta demoniaca. Y la segunda cosa, es que siempre faltaban los niños de cada
familia.
La policía
acudió al profesor Matt, experto en ocultismo y demonología, para descifrar el
símbolo de los vídeos. Matt dijo que ese símbolo pertenecía a un dios pagano
llamado Abbysus, que devoraba las almas de los niños matando antes a sus
familias. Y que descubrió que esa silueta era de un ser diabólico llamado
Wrent.
Un día, Mike
escuchó el proyector funcionando solo en el sótano. Bajó a echar un vistazo. Se encontró con 5
niños desconocidos mirando al proyector. Mike se quedó paralizado, mirando a
los niños y al proyector, cuando de repente aparece la ‘cara’ del ente Wrent en
el proyector. Mike se asustó y subió corriendo. Este quemó el proyector
pensando que así el ente no podría entrar a nuestro mundo.
Al día
siguiente el proyector estaba otra vez ahí, esta vez con unas cintas que ponía
“Finales extendidos”. En ellas se podían ver como los niños son los que mataban
a la familia y grababan el asesinato.
La mañana
siguiente, Mike se encontró en su taza de café un papelito que decía: “Dulces
sueños papi”. Mike se desmayó. Despertó en una sala, atado en una silla, al
lado estaba su mujer. De repente, aparecen los dos niños por la puerta, con un
hacha y una cámara. Descuartizaron a los dos abuelos, y pintaron dibujitos en
la pared con su sangre, y también pintaron el símbolo que aparecía en todos los
vídeos. Al final aparecía el ente, llevándose a los dos niños al sótano.
He aquí una
hipótesis de lo que sucedía todos esos días en el sótano:
Siempre que
los niños bajaban a “jugar”, el ente encendía el proyector, poseía a los dos
niños y cerraba la puerta, y aparecían el resto de los niños.
Es sólo una
hipótesis, la más popular y creíble.
La policía
está estupefacta, aun no encuentran una solución a toda esta locura. Aunque la investigación
sigue en pie.
Hola Alejandro:
ResponderEliminar¡Esta historia está muy bien, da mucho miedo y te engancha a seguir leyendo!
Hola Alejandro,
ResponderEliminarcoincido con maría del Mar. La historia tiene buena dosis de terror.
El único pero es que cambias continuamente de tiempo verbal. Si es una historia pasada, el narrador tiene que mantener siempre los verbos en pasado. cambias de presente a pasado continuamente. Además, utilizas, a veces, mal las comas y partes la oración en dos.
Pero, por lo demás, muy bien.