4/10/15

LA LEYENDA DE WRENT

Se habla de una casa en California (EEUU), alejada de la civilización. Han ocurrido muchos sucesos extraños allí. Todas las familias que fueron a alojarse a ese lugar, no han vuelto ni se les han vuelto a ver. Se sospechan de asesinatos, pero nunca se han visto los cuerpos. Ya se ha iniciado una investigación policial.

Mike, su mujer Emily y sus dos nietos Josh y Kelly, fueron los últimos inquilinos conocidos de esa casa. Mike era un hombre de 61 años, valiente, activo y curioso. Emily era la mujer de Mike, tiene 59 años, persuasiva, inteligente y alegre. Josh era el nieto pequeño, unos 9 años, un chico risueño, agradable y extrovertido. Kelly es la nieta mayor, tiene 12 años, es débil y muy tímida, no tiene muchos amigos.
Esta familia se instaló en aquella casa, sin apenas saber nada de lo que pasaba allí. Los primeros días estaba todo bien, nada extraño, hasta que los niños pensaron en bajar al sótano para intentar encontrar algo con lo que entretenerse.
Los niños estaban en el sótano, y los abuelos empezaron a oír cosas extrañas ahí abajo. Estos intentaron bajar al sótano, pero la puerta estaba cerrada, no se podía abrir. Al rato, los niños subieron con total normalidad. Los abuelos les preguntaron qué había pasado ahí abajo, pero los niños decían que habían estado jugando, nada más.
Esta clase de días se repetían, hasta que un día, los abuelos oyeron una voz en el sótano, endemoniada, grave y distorsionada; no se escuchaba muy bien, pero hablaba en un idioma muy raro.
Con todo esto, los abuelos decidieron llamar a la policía, para que investigaran que pasaba ahí abajo; porque los niños no decían nada.
Los policías estuvieron investigando en el sótano. No vieron nada extraño. Sólo un proyector viejo, unas películas antiguas, herramientas de trabajo oxidadas, botes de pintura… Esas películas tenían unos títulos muy raros como “Hora de dormir’89”, “Parrillada’68”, “Fiesta de piscina’66”… Ya se han intentado poner en el proyector para poder verlas, pero no funcionaba. El abuelo intentó arreglar el proyector. Le llevó unos días, hasta que lo consiguió. Metió una película, llamada “Trabajo en el jardín’74” en el proyector…
Lo que vio le dejó totalmente impactado, y quiso verlas todas. Tras ver las películas que había, decidió llamar urgentemente a la policía. Esta se quedó totalmente asombrada, y reforzaron y ampliaron la investigación sobre esto.
En aquellas películas aparecían todas las familias que habitaron la casa. Cada familia moría de una forma distinta. La policía investigó profundamente esos vídeos  y se dieron cuenta de dos cosas: Al final de cada cinta, aparecía símbolo extraño pintado con sangre y una silueta demoniaca. Y la segunda cosa, es que siempre faltaban los niños de cada familia.
La policía acudió al profesor Matt, experto en ocultismo y demonología, para descifrar el símbolo de los vídeos. Matt dijo que ese símbolo pertenecía a un dios pagano llamado Abbysus, que devoraba las almas de los niños matando antes a sus familias. Y que descubrió que esa silueta era de un ser diabólico llamado Wrent.
Un día, Mike escuchó el proyector funcionando solo en el sótano.  Bajó a echar un vistazo. Se encontró con 5 niños desconocidos mirando al proyector. Mike se quedó paralizado, mirando a los niños y al proyector, cuando de repente aparece la ‘cara’ del ente Wrent en el proyector. Mike se asustó y subió corriendo. Este quemó el proyector pensando que así el ente no podría entrar a nuestro mundo.
Al día siguiente el proyector estaba otra vez ahí, esta vez con unas cintas que ponía “Finales extendidos”. En ellas se podían ver como los niños son los que mataban a la familia y grababan el asesinato.
La mañana siguiente, Mike se encontró en su taza de café un papelito que decía: “Dulces sueños papi”. Mike se desmayó. Despertó en una sala, atado en una silla, al lado estaba su mujer. De repente, aparecen los dos niños por la puerta, con un hacha y una cámara. Descuartizaron a los dos abuelos, y pintaron dibujitos en la pared con su sangre, y también pintaron el símbolo que aparecía en todos los vídeos. Al final aparecía el ente, llevándose a los dos niños al sótano.

He aquí una hipótesis de lo que sucedía todos esos días en el sótano:
Siempre que los niños bajaban a “jugar”, el ente encendía el proyector, poseía a los dos niños y cerraba la puerta, y aparecían el resto de los niños.
Es sólo una hipótesis, la más popular y creíble.

La policía está estupefacta, aun no encuentran una solución a toda esta locura. Aunque la investigación sigue en pie.